Giovanni Ciccia, actor de cine, teatro, televisión y director, conversó con nosotros luego del estreno de La verdad, comedia dramática de Florian Zeller que dirige en el regreso del renovado e histórico Teatro Marsano, la misma que incluye a un elenco de lujo: Sergio Galliani, Milene Vásquez, Magdyel Ugaz y Gonzalo Torres. En esta conversación nos contó, además de una primicia de su banda Los Chabelos, de su punto de vista acerca de la importancia del arte y la cultura en el Perú.
En la obra el personaje principal es un mentiroso compulsivo que se victimiza y que ve los defectos en los demás pero no los reconoce en sí mismo.
Ah, tú crees eso. Yo creo que la obra plantea un montón de caminos, no sólo ese. Te das cuenta de que la verdad no es una sola, y la mentira tampoco. Lo malo es que te voy a spoilear la obra, y yo quiero que la gente venga a verla y descubra la verdad, porque te va revelando cosas conforme va avanzando y van cayendo velos que te hacen ver más allá. Cuando llega el final no estás muy seguro de cuál es la verdad.
En una entrevista dijiste que de niño eras extrovertido, alocado, mentiroso…
¿Yo he dicho eso?… De niño era muy tímido, pero mentiroso de todas maneras, le contaba a mi mamá cosas fantásticas, y mi mamá a veces se las creía, y la pasaba mal en verdad.
Digamos que ahora las mentiras en las que te inmiscuyes son las obras en las que participas.
Bueno, yo trabajo en el mundo de la mentira. Tengo el único trabajo en el cual te pagan por mentir, y la gente va al teatro contenta y paga una entrada para que le mientan, eso es lo increíble de este trabajo, y mientras mejor mientes, mejor estás haciendo tu trabajo y mejor actor eres.
¿Y crees que el arte ayuda a avanzar en la vida o más bien es un escape a la realidad?
Yo creo que el arte como cultura es indispensable, para crecer, para ser mejor persona, para avanzar como sociedad, como país. Sí tú no te cultivas como ser humano te mueres como una planta, y creo que estamos un poco lejos de la cultura y el arte, estamos abandonándola, nos da flojera, preferimos ir a comer a un buen restaurante, a bailar, a relajarnos, y nos olvidamos de la satisfacción enorme que te da crecer, alimentar tu espíritu
Decías también que te habías preparado en Comunicación porque querías estar detrás de cámaras.
Sí.
¿Te sientes más cómodo dirigiendo o actuando?
A mí me encanta dirigir, me siento más útil; pero a la gente le encanta que actúe, entonces no sé qué hacer (risas)… Hago las dos cosas. Disfruto mucho. Me siento atrás y veo cada función, escucho cada texto y estoy apuntando cada cosa, para cuidar la obra, para que se entienda mejor, para explicarles todas las dudas a los actores, para que todo funcione bien, y ese trabajo es el que más me gusta. El de actor también, lo disfruto mucho. Hago las dos cosas por suerte.
Nos contaron que habías participado en la obra Jesucristo Superstar y que te habías caído de un arnés o algo así…
Uy, hace años, en el 2006. Sí, tuve un accidente fuerte en el Teatro Segura, me caí casi tres metros, me partí la tibia y el peroné, tengo ahí 12 clavos en la pierna, pero todo bien.
Y continuaste hasta el final de la función.
Lo que pasa es que tuve la suerte de que solamente faltaba una canción final y la pude cantar desde la pata del teatro (cortina vertical del escenario), y entonces terminé la función y luego me fui a la clínica. Fue duro, fue una recuperación muy larga, dolorosa.
¿Qué papel ocupa la actuación en tu vida?
Actualmente es lo principal, es mi mayor fuente de ingresos y de alegrías.
Más que la música…
Actualmente sí. Yo quisiera tener más tiempo para la música, pero Sergio (Galliani), que es mi socio en el tema musical, actualmente está haciendo esta obra, pero ahora que hemos estrenado vamos meternos un poquito más en la grabación de nuestro sexto disco.
Entrevista: Evelyn García Tirado
Fotografía de encabezado: difusión
Be First to Comment