“HEMOS GANADO UN ESPACIO VIRTUAL PARA CREAR Y COMUNICARNOS”

Vanessa Vizcarra, actriz, dramaturga, directora y profesora de teatro, conversó con nosotros, en medio de esta cuarentena necesaria ante la pandemia del coronavirus, y nos habló de su sentir en esta situación que enfrentan los artistas, que enfrentamos todos, pero ellos, un sector muy afectado por el aislamiento social, viven una incertidumbre laboral que también debe atenderse, por el bien de nuestra cultura.

Estamos en una situación nueva, complicada, tiene cosas positivas también, pero, en general, es una cosa medio extraña a veces… A ti, Vanessa, como persona, quiero preguntarte, con calma y con lo que quieras expresar, ¿cómo estás pasando estos días?

Creo que son días, como tú has dicho, muy extraños, sin precedentes, con lo cual una de las cosas más positivas para es que, al no tener mucho marco sobre cómo comportarse en una situación así, se abren las puertas para muchas cosas nuevas, interesantes, en todo sentido, no solamente en el sentido laboral, en el sentido personal incluso, sobre el uso del tiempo, sobre el uso del espacio también… por supuesto, con un fuerte componente de incertidumbre y de temor concreto por la enfermedad, por la mortalidad que se hace tan evidente, y por las dificultades sociales que eso trae consigo. Al mismo tiempo también agradeciendo la posibilidad de detenerse un tiempo. Creo que es importante saber que detenerse no es malo, al contrario, puede ser asumido como un regalo.

Tú eres una persona que su vida es el teatro, las artes escénicas, en la dirección y la actuación, y en estos últimos años te has dedicado al teatro.

Así es, en realidad hace varios años básicamente toda mi labor está destinada al teatro, en la dirección, en la actuación, en la escritura también, y en la enseñanza, y en estas fechas… A ver, para mí es una suerte el no tener una sola línea de trabajo en el teatro, porque… conozco casos de gente que se dedica exclusivamente, por ejemplo, a la dirección, o a la actuación, y en esos casos la detención, el tema del espacio físico, de la cercanía, se vuelve mucho más determinante con respecto a la labor. Yo he mantenido, por suerte, todo este tiempo mi chamba como escritora, que es algo que… en realidad, maravilloso tener tiempo libre para escribir, no es algo tan fácil. Y he tenido la suerte de poder estructurar uno de los cursos que dicto, estructurarlo online, y dictar mi curso de dramaturgia de forma virtual, y eso también es un apoyo, no solamente económico, que lo es, ciertamente, sino también tener una labor constante y que te estructure un poquito también.

¿Dictas clases virtuales en un centro de estudios o es un taller propio?

Dicto en la Universidad Católica, de hecho, este ciclo estaba programada para dictar solo cursos prácticos, cursos de actuación, pero al suceder todo esto la universidad hizo una revisión de lo que iba a presentar como oferta, y me propusieron dictar este ciclo un curso que normalmente dicto en el segundo ciclo del año, que es dramaturgia. Así es que se adelantó el curso, y por suerte lo estoy dictando.

Hablemos un poquito de ti como artista, tú eres actriz, eres directora, eres dramaturga, y en estos últimos años has estado paralelamente con las tres actividades relacionadas con el teatro, ¿en igual cantidad?, ¿o más dirigiendo o más actuando?

En realidad esa pregunta te la respondo distinto depende de en qué momento del año me la preguntas (risas)… Yo hago el intento de que todos los años tengan un poco de cada una. Hace ya un tiempo que decidí no pelearme con esa característica variada de mi práctica. En algún momento sí me resultaba un poco… un poco más quizás por lo externo, un poco demasiado enfocarme en las tres cosas, o en las cuatro cosas, si incluyes la enseñanza. Pero no, ya hace un buen tiempo que he hecho mi paz con eso, y la verdad es que cuando paso mucho tiempo enfocada en una sola extraño mucho los otros ámbitos; entonces, los fusiono mucho. Muchas veces cuando ejerzo a dirección es de un texto mío, por ejemplo. Y permanentemente estoy escribiendo, no siempre para obras que se hacen inmediatamente, pero sí en el ejercicio de la escritura. Y bueno, la dirección y la actuación dependen mucho de cuándo salen los proyectos, de cuándo se organizan las cosas para que los proyectos salgan adelante, en ambos casos.

Hablando un poquito de tu trayectoria, recordamos tu participación en la miniserie Misterio, ¿has hecho algo más en televisión?

He hecho algunas cosas. Cada vez que he podido hacer televisión me ha dado mucha felicidad, ha sido una experiencia muy bonita. He hecho cosas pequeñas como formato, es decir, unitarios y ese tipo de proyectos, he hecho personajes chiquitos, creo que lo más extendido en el tiempo ha sido el personaje de Misterio. Pero es verdad que, en proporción, el audiovisual es algo que no he explorado tanto. Sí me gustaría explorarlo más, me parece un lenguaje  fascinante. De hecho, una de las cosas que he retomado en estos días ha sido la escritura de un guion que vengo trabajando hace ya un tiempo con una gran amiga que es Joanna Lombardi, que se dedica al cine, estamos trabajando un proyecto hace un tiempo, y en estos días de detención hemos podido enfocarnos un poco más en él. Pero creo que sí, el teatro siempre ha sido prioritario.

Has hecho muchas obras, sobre todo has dirigido bastante en estos últimos años, recuerdo sobre todo Aquello, una obra de esas que te hacen sentir y pensar a la vez, me gustó mucho esa historia.

Qué bueno, sí, ese es un texto que le tengo mucho cariño. Esa obra la dirigió Ernesto Barraza, en El Olivar.

En la obra Una relación pornográfica junto a Alfonso Dibós (fotografía: Facebook de Vanessa Vizcarra)

En general las protagonistas femeninas… en tu discurso del último FAE (Festival de Artes Escénicas) de este año… que creo que no llegó a terminarse el festival, ¿o sí?

Nooo (risas)… nos quedamos a dos tercios del festival, tuvimos que cancelar la última parte.

Sí, porque justamente a la semana siguiente empezó el estado de emergencia, ¿no?

Así es.

Entonces, no hubo una clausura, pero, al menos, fue lo último que se vivió en lo que es el teatro en Lima, ¿no?, y justo en pleno festival empezó todo.

Así es, sí. Claro, en el mes de marzo normalmente las temporadas están por empezar, y el FAE agarra justo unos días en los que todavía “no han empezado” las temporadas más largas, y las dos semanas previas a que empiece la cuarentena estábamos en pleno festival, y lo que nos pasó es que, previo al distanciamiento, a la cuarentena, pasó lo del cierre de fronteras, con lo que, nosotros siendo un festival internacional, tuvimos que, un poco de emergencia, lidiar con el hecho de que teníamos invitados internacionales acá en Lima, que teníamos que gestionar su regreso a casa sanos y salvos, y eso fue un periodo un poco fuerte, un poco movido, con lo cual lo lógico, lo único posible, era cancelar las funciones que quedaban del festival.

Sí, además que se prohibió las reuniones de 300 personas más o menos.

Sí, de 300 personas a más, así es.

Te mencionaba esto del discurso que dijiste porque estaba más o menos enfocado en temas que tienen que ver con el género, la mujer, obviamente por ti, por ser mujer, es un tema que te sensibiliza mucho, ¿qué me quieres decir acerca de eso?

Sí, en el caso de esta edición del festival, no tanto a propósito, pero un poco creo por una tendencia que es mundial, que es universal, digamos, teníamos un porcentaje muy alto de creadoras mujeres, creo que más o menos el 80 por ciento de las obras que se presentaron eran obras de creadoras mujeres; entonces, ante esa realidad, creo que era imposible no mencionarlo. Yo, como decía en ese discurso, he tenido la suerte durante dos años de ser la directora artística del festival, eso me permite estar bastante al tanto y bastante conectada a lo que sucede en festivales de otras partes del mundo, y esa es una tendencia muy contemporánea: la visibilización del discurso femenino de una manera mucho más intensa de lo que ha sido anteriormente. Y sí, efectivamente, es un tema que, como tú dices, me sensibiliza, que me atañe además, que nos atañe a todos, pero, a mí, a nivel intelectual, si quieres, me interesa mucho.

Hablando del tema de las artes escénicas, que justamente fue lo último que se vivió en Lima del teatro… En una transmisión en vivo de Instagram la actriz Alejandra Guerra dijo “estoy harta de la palabra ‘reinventarme’, yo quiero volver al teatro así como era antes, aunque sea en el 2022”, y que respetaba a los que están haciendo teatro en línea adaptándose a la nueva situación… Le salió de adentro, quiso decir que no había que cambiar mucho… porque lo rico del teatro es estar frente a la persona, cerca de la persona que está viviendo eso, en este caso los actores.

Sí, por supuesto. Yo no creo que sea una discusión de solo dos respuestas, quiero decir, creo que los híbridos, los experimentos, los espacios que están empezando a aparecer a raíz de esta situación, que la mayoría tiene que ver con el espacio virtual, no pueden, y creo que no pretenden, reemplazar al teatro presencial, simplemente porque es imposible. Sin embargo creo que sí son espacios en donde podemos apuntar a cubrir necesidades o a seguir motivaciones que también son teatrales, que también son creativas, que tienen que ver con contar historias, con generar contenido que nos conecten, que nos permitan reflexionar, pensar, entretenernos, entendernos, emocionarnos, y creo que esa es una necesidad que el ser humano va a tener para siempre, que siempre ha tenido y siempre tendrá. Sí, por supuesto que no es teatro como lo conocemos, tampoco creo que sea un espacio que deba subestimarse, creo que es el espacio que en este momento tenemos para conectarnos con la ficción, y por lo tanto creo que es totalmente válido, y que tiene además sus propias reglas, su propia naturaleza, y la iremos investigando. Y en buena hora, ¿no?, porque si en el 2022, o en el 2021 con suerte, o en el 2020 a finales, se vuelven a empezar a abrir las salas de teatro, igual hemos ganado otro espacio en el cual podemos encontrarnos, podemos crear y podemos comunicarnos, a mí me parece una ganancia.

Dijiste que la gente busca emocionarse en el teatro, imagino que también es lo que te gusta del teatro, por eso es que es tu vida y te dedicas a esto, porque la esencia del teatro es emocionarte, las emociones, es lo que trabaja el actor, ¿qué es lo que más te gusta del teatro?, ¿la emoción?, ¿qué te gusta de ese mundo?

Yo creo que lo que más me gusta es que… el teatro tiene la capacidad, no siempre lo logra, no siempre logramos eso los teatreros, pero tiene la potencialidad para conectar todos los aspectos que nos componen como seres humanos, para aplastar teclas de la emoción, de la razón, del cuerpo, de lo físico, de lo material, del espíritu, y creo que una buena obra de teatro, de esas que uno recuerda para siempre, son esas que logran aplastar todas esas teclas en simultáneo, y nos permiten olvidarnos por un instante de que estamos divididos, o de que creemos estar divididos en la razón y la emoción y el cuerpo y el futuro y el pasado, y nos permiten un nivel de integralidad, de unidad, en el presente, que quizás otras experiencias no nos permiten, otras experiencias nos dividen el ser con más facilidad. A mí el teatro me permite este espacio en donde el ser se unifica, y eso me parece lo más potente.

Donde el individuo, el espectador o el actor, se unifica… ¿el solo?, ¿o es que también se siente parte de todo o de todos?

También, por supuesto, creo que no se puede de otra manera, por eso el teatro es por naturaleza comunitario, tiene que ser una experiencia de todos, de todes… pero también el individuo, como tú dices, tanto el espectador, como el actor o actriz en el escenario. Creo que eso es lo que a mí más me fascina. Por supuesto, hay obras en las que la historia, la puesta en escena, se dirigen a la emoción, y a capturar la emoción, y a modular la emoción. Hay otras obras que lo que buscan es un espacio de reflexión más bien, de plantear ciertas ideas, de generar ciertas preguntas, de generar un discurso, un razonamiento. Hay obras en las que lo que se trata de tocar es la sensibilidad, la sensorialidad, que uno esté ahí sentado y sienta el cuerpo del performer de una manera y eso te haga sentir el cuerpo propio de una manera. Creo que todas esas experiencias a veces logran unificarse en el escenario, para el espectador y para el actor, y cuando eso pasa es, creo yo, cuando el teatro logra su mayor expresión.

Lo que entendí es que el espectador logra conciliar su razón y su emoción…

Conciliarlas, unificarlas, no sentirlas divididas.

Dirigiendo a Sebastián Rubio y Michella Chale para el montaje Lapel Duvide (fotografía: Facebook de Vanessa Vizcarra)

El guion con Joanna Lombardi… ¿es para cine o teatro?

Es para cine.

Porque ella también hizo teatro hace poco.

También hace teatro, así es, el año antepasado hizo La gata sobre el tejado de zinc, en el Centro Cultural (de la PUCP)

Claro, pero en este caso están coescribiendo las dos para cine.

Sí, es un proyecto de ambas.

Drama, me imagino.

No sé, ah, nosotras nos reímos mucho cuando la escribimos (risas)

Un poco reírse de su drama entonces.

Sí, exacto, más drama-comedia, una cosa así medio punto medio.

“Dramedia” creo que le dicen.

Dramedia, sí (risas)

Hablando de ti, ¿cuáles son tus prioridades ahora?, si vuelves a actuar, a dirigir o a escribir, ¿qué es lo que quieres expresar?, ahora o más adelante, ¿qué hay en tu mente, en tu corazón?

Creo que en el momento en el que estamos nos obliga un poquito a detenernos, física y también mentalmente, a darnos un espacio para revisar justamente de qué queremos continuar hablando. Yo creo que ahorita no podría responder a ciencia cierta qué cosa voy a querer hablar una vez que se retome la labor teatral exactamente como era antes, no lo sé. De todas maneras creo que todos vamos a sentirnos influenciados por esta situación, por todo lo que hemos estado viviendo, por lo que seguiremos viviendo por varios meses seguramente. De todas maneras también creo que hay algunas cosas que se van a hacer en virtual y en estas plataformas, que pueden ser interesantes y estimulantes. Hay un proyecto que está haciendo el Teatro Británico, de lanzar textos escritos y dirigidos por teatreros, pero en plataforma digital, virtual, y estoy haciendo un trabajo ahí. Creo también que tenemos que ir viendo, tenemos que ir resintiendo todo lo que pasa en estos meses para ver qué va a pasar después.

Plano medio es la obra que has escrito para el proyecto del Británico, y se estrenará en este fin de semana.

Se llama Plano medio, es una obra que he escrito y hemos trabajado con María Claudia Moca y Daniel Cano, ellos son los actores y la vamos a estrenar en una semana.

Creo que estará disponible en Youtube.

Sí.

Creo que es teatro, pero diferente, por el medio en el cual está transmitiéndose.

Sí, claro, no es teatro, no hay un escenario, no hay el trabajo, ni siquiera creo que estemos tocando los temas y usando las estructuras dramáticas que usa el teatro, en todo caso creo que nos estamos acercando más quizás al cortometraje, al trabajo del audiovisual. Inevitablemente la poética teatral está ahí metida, porque quienes estamos escribiendo y dirigiendo somos teatreros, es imposible que no haya un componente teatral también.

Vanessa junto a Rómulo Assereto en una escena de El continente negro

Entonces, escribes el guion, hiciste el proyecto del Británico… Me parece que Denisse Dibós hará una temporada de teatro en Canal 4…

Sí.

Es duro para las personas que se dedican a las artes escénicas todo esto que se está viviendo, concretamente, desde el punto de vista económico, les afecta, a unos más, a otros menos…

Por supuesto, creo que ahí todas las opciones que están sacando, tanto los teatros como las productoras como la gente independiente, son válidas, y van a tener su espacio, idealmente van a funcionar económicamente hasta cierto punto. Va a ser exactamente lo mismo con las salas, va a haber que ver qué público existe para esto.

¿Sabes si va a haber alguna iniciativa de parte del gobierno para ayudar a los artistas escénicos?, porque me pareció ver alguna por ahí.

Sí, no estoy tan enterada en realidad de lo que está pasando actualmente, sé que ha habido sobre todo una iniciativa de escucha muy interesante, que ha generado la necesidad de que una buena parte del medio teatral se organice, encuentre un nivel de unificación, de organización interna. Evidentemente, el medio escénico es inmenso, siendo pequeño, igual es grande, si hablamos nacionalmente es mucho más, pero incluso en Lima somos una ciudad bien dividida culturalmente, a veces no nos damos tanta cuenta de eso, cada uno desde su reducto. Pero nada, tengo la esperanza de que, entre otras cosas, lo que está pasando acá es también una oportunidad para que tantas individualidades se aglomeren un poquito. Creo que eso está pasando, entonces el Ministerio está generando espacios de discusión, de conversación, para escuchar propuestas…

El Ministerio de Cultura.

El Ministerio de Cultura… todo eso apuntando, sobre todo, a que, siendo un gremio que claramente tiene su sustento detenido, aparentemente por mucho tiempo, exista algún tipo de plan de contingencia de parte del gobierno.

La última pregunta… ¿qué sientes ahora con todo esto?, ¿cómo te ha afectado en lo más íntimo esta situación que nos ha agarrado prácticamente de sorpresa a todos?

Yo, te soy sincera, me siento tranquila. Vivo con mi hijo adolescente, con mis mascotas, tengo la suerte de tener un hogar que me da mucha paz. Más allá de las dificultades que todos pasamos ahorita, no poder ver a la gente que queremos, acercarnos a la gente que queremos, que es duro, es muy difícil, pero creo que el círculo más pequeñito de la vida, agradezco mucho que está muy bien, que está estable y que es amoroso; entonces, nada, estoy tranquila, dentro de todo.

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Giancarlo Tejeda Written by:

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