Sonia Ortiz, joven actriz alemana enamorada del Perú, acaba de estrenar Supay, su primera película como guionista, directora y protagonista. Este cortometraje, filmado en Cusco, será exhibido en el festival OutfestPerú. Conversamos con ella acerca de esta producción, de cómo fue cautivada por la cultura de nuestro país y del taller que acaba de llevar con Werner Herzog en el interior de la selva peruana.
Hola, Sonia, ¿qué tal? Eres actriz alemana, pero tienes apellido en castellano.
Sí. Yo nací en Alemania, pero tengo esa conexión con el Perú porque vine después del colegio, me quedé casi un año a vivir aquí, y entonces, siempre vuelvo a Perú, y he hecho varios proyectos acá en cine y teatro.
Te trajeron cuando eras niña.
No, después del colegio. Cuando terminé el colegio, la primera vez que vine, a hacer un trabajo voluntario, me gustó, me quedé, y de ahí viene esa conexión con el Perú.
Tú no elegiste, te mandaron.
No, yo elegí Perú, siempre me interesaba, la historia, la cultura, me llamaba la atención, me puse a estudiar español; y sí, tengo muchos amigos aquí, tengo muy buena onda con mucha gente. Había una conexión fuerte la primera vez que vine.
Tú llegaste al Perú y te enamoraste…
Claro. La primera vez que vine fui a Cusco. La idea era hacer cuatro semanas de curso de español en Cusco, y después de estar cuatro semanas, en Ecuador, trabajar en una granja ecológica; pero al final llegué a Ecuador, me quedé dos semanas, creo, y extrañé tanto a Cusco, que dije, bueno, volveré y me quedo más, porque como no había terminado todavía con el lugar, sentí que tenía que volver.
Eres actriz.
Estudié en Barcelona, en la escuela de teatro La Casona, donde estudió también Mariana de Althaus. Yo estudié la carrera de actuación en español y algunas clases en catalán también, puliendo el idioma.
Primero estuviste en Perú, luego en España. Siempre tenías una conexión con lo latino, con lo hispano.
Sí. Mi idea inicial era estudiar en España y después volver a Perú. Pero pasé unos meses por Berlín, una ciudad que antes no la conocía muy bien, y me gustó mucho, porque hay mucho… como artista, es una buena base, porque hay de todo, hay teatro, hay cine. No iba a quedarme mucho, pero, como al final me fue bien con mi profesión, trabajando, desarrollando proyectos, me quedé más, y ahora ya estoy hace ocho años en Berlín.
¿Tú naciste en qué ciudad?
En Saarbrücken, que es una ciudad en la frontera con Francia, una ciudad minera.
Entonces, tú te formaste en España, en Berlín, donde resides ahora. Cuéntanos un poco, ¿fue en el teatro que te iniciaste o paralelamente en otros ámbitos de la actuación?
Mi carrera era principalmente teatro, las técnicas teatrales, las que obviamente también te sirven para el cine. En Berlín, uno como artista -eso es una opinión personal- tiene que ser amplio, ¿no?, si te quieres desarrollar y avanzar, uno debe hacer varias cosas, porque hay muchas oportunidades. Yo estoy haciendo tanto teatro como rodajes, pero también doblaje de películas, se hace bastante en Berlín, y a la vez, trabajando como actriz contratada, pero también haciendo proyectos propios.
¿Doblaje del inglés al alemán o…?
Son comúnmente del inglés al alemán y español, porque no somos muchos que hablan español, en las series siempre hay un papel latino, en las series estadounidenses siempre hay mexicanos, colombianos. Por ejemplo, ahora una serie de donde doblo un papel es Narcos, la última temporada de Narcos, una periodista colombiana.
¿Y has logrado hacer el acento o es neutral?
No, es que, se trata… depende un poco del director, pero comúnmente tratamos de que sea lo más auténtico posible, porque ya el doblaje es un compromiso, es como… tienes que tratar de que no se pierda tanto el original, y es muy difícil si traduces algo que es muy de ahí, ¿no?, al alemán, o si lo vuelves a doblar. Entonces, sí, hemos tratado de que salga colombiano, tanto como si hay papeles de México, se trate de mantener eso. Ahora, sí hay colegas que son, por ejemplo, descendientes de españoles. Pero uno siempre trata de formarse también, de escuchar. Como actores, somos muy observadores; entonces, hacer ese aprendizaje también, de aprenderse varios dialectos y tener esa abertura para poder hacerlo lo más auténtico posible, lo más cercano.
Con Carolina Niño de Guzmán en una escena de la película Supay (fotografía de Diego Sarmiento)
¿Por qué es que empezaste a actuar?, ¿cómo fue que decidiste meterte en el mundo de la actuación?
Es que, si pienso hacia atrás, casi siempre he actuado. Uno como niño juega, y ya cuando entré a primaria, que había un curso de teatro en el colegio, yo fui; o sea, siempre me gustaba, no era un momento en que dije: ya, sí, voy a actuar, voy a hacer actuación, sino, siempre me gustó. Y después, antes de meterme en la escuela de actuación, hice un poco de asistencias de cine, asistencias en dirección, switch. Pero después ya, era eso lo que tenía que hacer: la actuación, siempre era claro.
Tú saliste de la escuela, del colegio, y ya tenías decidido…
Sí, sí, ya.
Y tus padres, ¿te dijeron algo o te apoyaron?
En mi familia se veía que yo era la niña artista. Yo tengo una familia de clase trabajadora, pero, sin embargo, mi abuela, mi mamá, tenían mucho talento en canto, pero no lo podían desarrollar, mi abuela básicamente por la guerra, y mi mamá por una cuestión económica, porque, como te digo, es una región minera donde la gente no tiene muchos recursos, sobre todo hace unos años atrás, en los tiempos de mi abuela y mi mamá. Entonces, yo soy de esa línea de mujeres que les llamaba el arte, la primera que puede desarrollar eso, y por eso he tenido también el apoyo de mi madre, porque ella sabía que eso viene ya de generaciones. Mi abuela sí ha tenido, antes de que empezó la guerra, el apoyo de su padre, que la mandaba a clases de canto a la ciudad, y después, ya cuando empezó la Segunda Guerra Mundial en Alemania, ya no podías desarrollarte en ese campo, eso paró el país.
Has estado en montajes teatrales y también en películas, ¿en qué has actuado más?, ¿en teatro?, ¿en cine?
Más en teatro, pero… me gustan ambas cosas. El cine me interesa de una manera más amplia, digamos. He dirigido también teatro, he escrito obras también y he producido, pero en este momento me estoy dedicando más al cine, que es con lo que empecé también.
¿Has actuado en largometrajes?
Sí, he actuado en una película, en un thriller de un director sueco, que debe salir este año o el próximo, ya me avisarán, está en postproducción.
Y se llama…
12 theses, la dirige Stefan Asang.
Pero, ¿tienes proyectos para actuar en otro largometraje? o solamente estás dedicada a dirigir cine.
Las cosas se van dando así con bastante poco tiempo de antelación, así que por ahora no, también porque voy a estar aquí un par de semanas, y ya volviendo a Alemania ahí ya veo qué…
¿Has venido a Perú para un taller, creo, o un encuentro?
Sí, para el taller de Werner Herzog en la selva peruana, que justo ahora estoy a punto de viajar. Somos 48 cineastas. Hemos aplicado con la carta de motivación, con los trabajos que hemos hecho hasta ahora, y seleccionaron 48 personas de todo el mundo. Vamos a estar 10 días en la selva, y cada uno hace un cortometraje, guiados por Werner Herzog.
Werner Herzog, ¿lo conoces a él en persona?
Todavía no, pero está en nuestro avión, así que, a ver (risas).
Es un ícono del cine, ¿no?
Sí.
El dirigió Fitzcarraldo y…
Y Aguirre, y claro, 70 películas a lo largo de su carrera.
¿Y actualmente está haciendo películas?
Sí, hace bastantes documentales también.
Y este encuentro, ¿es un taller?, ¿en qué consiste?, ¿qué van a hacer con él?
Cada noche va a haber charlas sobre diferentes temáticas del cine, desde edición, de cómo hacer un casting, guión… charlas interactivas, todo el mundo puede hacer preguntas también. Después, durante el día, cada uno va a desarrollar un cortometraje, con gente de ahí, de Puerto Maldonado, que se hizo un casting la semana pasada. Nos van a dar una temática. Nos pidieron bastante abertura, no venir con un concepto ya cerrado, fijo, sino estar abierto a lo que nos encontramos allá. Mucha de la gente que está en el taller, yo incluida, no hemos ido nunca a Puerto Maldonado; entonces, se nos pide esa abertura para, junto con la gente que nos encontramos, desarrollar un cortometraje que plasme la cultura de ahí, la vida como es ahí.
¿Van a hacer todos un solo cortometraje o…?
No, cada uno hace un cortometraje, así que van a ser dos semanas bastante intensas.
Me imagino que después se va a poder ver algunos de sus trabajos.
Sí, claro, la idea es que cada uno termine su cortometraje, y después se vaya mostrando en festivales, se va a ver las vías de distribución.
¿Cuántos días dura este taller?
10 días.
¿Pero en 10 días es para iniciar o para terminar…?
En 10 días tienes que terminar, y me parece que sí hay tiempo para postproducción, pero, desde guión, rodaje y edición, se hace todo ahí mismo.
¿Edición también?
Sí, también vamos a estar adentrados en la selva, no es en Puerto Maldonado ciudad, sino en un lugar en donde se llega en barco.
Del Amazonas.
Sí, vamos a estar bien aislados para poder dedicarnos plenamente a este trabajo.
¿Sabes si es la primera vez que se hace o ya han hecho anteriormente?
Lo han hecho en Cuba, el año pasado.
¿Con el mismo director?
Con Werner Herzog, también, Black Factory Cinema lo organiza, y tienen apoyo del Ministerio de Cultura, de Promperú, de Inkaterra.
¿La vez pasada que viniste a Perú fue cuándo?
Setiembre. Yo vengo bastante seguido, una o dos veces al año. Estoy empezando a desarrollar proyectos aquí, ampliando mi red. He hecho un cortometraje acá, se llama Supay, y se estrena ahora en el Outfest de Perú.
¿De qué género?
Cuenta la historia de dos mujeres, una pareja de mujeres lesbianas. Está basado… o sea, yo conocí una chica aquí, que es una activista, que se llama Allison Ramos Hinojosa; entonces, hablando con ella, investigando historias, a base de esa investigación, escribí el guión, que tiene mucho de la vida real de las lesbianas acá, que hay bastantes complicaciones con lo que es la sociedad aquí, ¿no?, a las chicas las amenazan de muerte, hay “violaciones correctivas”, o sea que violan a una chica para llevarla, dicen, por el buen camino de vuelta. Entonces, hay varios colectivos y activistas que se juntan, publican las cosas que les pasan. Eso ha sido la inspiración para escribir esta historia.
Hablando de violencia, ¿te enteraste de un caso dramático que sucedió acá?
Sí, de la chica Eyvi. Es como interminable. Hace dos años, cuando vine, estaba la marcha de Ni Una Menos… A cada rato salen historias así. Y ahora que la gente se anima a publicar esas cosas, es una vía muy importante hablar de eso. Antes se tapaba, pasaba pero no veías. Entonces, también son temáticas que, como artistas, yo creo que tenemos una responsabilidad social también, ¿no?, yo, por lo menos, en mis historias, creo que es importante plasmar eso y así apoyar a que se vea, que se cuenten esas historias, que no se queden ahí, que no se tapen sino que se vean, que se hagan visibles.
Tú vienes de Alemania, y también conoces otros países aparte de Perú.
Sí.
Con esa visión, ¿tú ves que en verdad acá, en Lima, en Perú en general, hay demasiada violencia contra las mujeres?, ¿o es que se repite en otros países?, ¿cómo es en comparación con otros lugares?
O sea, claro, comparado con Alemania, hay menos, pero en Alemania también hay, ¿no? En Alemania, a lo mejor, el Estado te protege más, si vas a un juicio puedes contar con ciertas leyes que están hechas para proteger. Igual también se dan casos donde no alcanza, donde dejan suelto a un agresor, así que tampoco es que estamos en un país perfecto donde funciona todo de maravilla. Machismo hay en todos lados. En Alemania, por ejemplo, yo justo hice un trabajo para la universidad sobre mujeres en el cine, y nosotros, en Alemania, en la Constitución está la igualdad, pero en la vida diaria no se lleva a cabo tampoco esa igualdad. Ahora, viendo lo de los casos, sí hay menos violencia, en general, pero tampoco es que lleguemos a la perfección en esa temática.
Sonia y Werner Herzog en el taller que el director realizó en la selva peruana (fotografía de Melisa Ramírez- Black Factory Cinema)
Entonces, esta película, Supay, ¿está ambientada en la sierra peruana?, por el nombre, me parece, ¿o no tiene nada que ver con…?
Sí, en el Cusco y el Valle Sagrado.
¿Y ya está terminada?
Sí, por estrenar, en el Festival Outfest de Perú.
Además de esta película, ¿has dirigido otra antes?
Es mi primer trabajo como directora de cine. Antes he dirigido teatro. Es mi primer trabajo también como autora, porque escribí, actué y dirigí.
El teatro por ahora no está en tus prioridades.
Sí, estoy retomando, estoy ahora empezando la investigación para una obra, que la quiero presentar tanto en Alemania como Perú, pero estoy en una fase muy temprana de desarrollo de ese proyecto, y lo quiero desarrollar con artistas peruanas que viven allá en Berlín, que somos bastantes que trabajamos allá en español, y después, también traerlo acá.
Aparte del teatro y el cine, ¿has hecho televisión también?
Déjame pensar… sí, pero no mucho, no sé cuál fue el último trabajo para la televisión… sí, he hecho, sí, para una serie ambientada en los años setenta, algo corto, era un episodio.
Vas a seguir yendo y viniendo de Alemania a Perú; obviamente, tú vives en Berlín, ¿no piensas venir acá a Lima, a Perú, a estar más tiempo para desarrollar la cultura acá?, ¿has pensado en eso?
Sí, claro. Ahora estoy ampliando eso y viniendo más seguido y tiempos más largos, pero siempre tiene que encajar con mis horarios allá, porque también soy actriz, trabajo, me tengo que ganar mi alquiler, mi electricidad (risas).
¿Crees que a los peruanos nos falta cultura y más difusión del arte?
No. No creo que puedas juzgar un país desde una visión de afuera, por más que conozcas bastante aquí, tengo mis amigos, he vivido, pero… cada país tiene su arte y su cultura, y el Perú es un país muy, muy rico en cultura, en culturas, diferentes culturas, en todo tipo de arte, en lo que sea música, danza y las tradiciones. Seguramente falta apoyo del Estado, pero, yo, en este momento, no es algo que yo, viviendo en Alemania, pueda juzgar.
Pero tú has venido hace años a Lima, yendo y viniendo… Específicamente, por ejemplo, en el teatro y en el cine…
O sea, más he ido a Cusco, y lo que veo en Cusco sí es que se abren más salas, se está filmando más, pero es mucha iniciativa propia de la gente, ¿no?, tienen ganas de hacer y hacen, que es justamente lo que enseña Werner Herzog, que hoy tuvo una master class en la Biblioteca Nacional aquí. Eso es lo que dice él: no esperes a que alguien te dé el apoyo, el dinero, sino que, si tú quieres hacer arte, hazlo, y eso es lo que se ve en el Cusco.
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