Tati Alcántara, actriz, bailarina y cantante, nos cuenta un poco de su trayectoria en las tablas y de su labor formando a pequeños artistas en su escuela Esceni-k. Ella deslumbra con su arte en el musical Fiebre de sábado por la noche, que se presenta en el Teatro Mario Vargas Llosa de la BNP hasta el 8 de diciembre.
Tati, has vuelto al teatro, y con otro musical…
Sí, estoy contenta por eso, y bajo la dirección de Henry Gurmendi, es mi cuarto musical con él, el primero que hicimos fue La Bella y la Bestia. Estoy superfeliz, me encantan los musicales, me encanta cantar, bailar y actuar, y un musical es el único formato en el que puedes hacer las tres cosas. Es mucho más trabajo que en una obra de teatro normal, pero es lo que me gusta.
Esta vez se trata de Fiebre de sábado por la noche…
Si, y hago el papel de Stephanie Mangano. Ella es una bailarina profesional que busca surgir en la vida, salir adelante y que quiere progresar; va a ensayar en una escuela de baile, y ahí se encuentra con Tony Manero, con quien ya había hecho click en una discoteca; luego se conocen un poco más y él le propone participar en un concurso de la discoteca a la cual él siempre va, y los demás lo tienen que ver en la obra.
¿Has hallado alguna similitud o diferencia entre tu personaje y tú?, ya que ambas son bailarinas…
Nos diferencia el hecho de que ella trata de aparentar lo que no es, es insegura y no se siente cómoda con lo que tiene, aparenta tener un nivel cultural alto, y trata de darle esa imagen a Tony, menospreciándole; en cambio, yo soy supersincera, sé lo que soy y no trato de aparentar. Pero tenemos cosas en común, como el tema del baile, ambas tenemos carácter, somos luchadoras y también bastante sensibles.
¿El casting fue muy exigente?
Cuando es una obra con derechos, tienen que aprobarlo afuera, entonces ellos ven el casting y lo aprueban, o no. Las decisiones son tomadas en conjunto.
¿Habías tenido la oportunidad de ver el musical?
Solo habia visto la película. Es un clásico, marcó una época, la música disco…
Pero no has actuado solamente en musicales…
No, también estuve en Casi Transilvania con Alberto Ísola; hice Naturaleza muerta; Crónicas de dias enteros, de noches enteras de Gustavo López… Pero, más que nada, en mi carrera he hecho musicales. Me encanta explayarme, cantar, bailar y actuar.
¿Alguna vez te sentiste encasillada?
En un momento sí, me sentí un poco encasillada, porque en un musical no se ahonda tanto en la historia y la actuación pasa un poco desapercibida, por eso quise formarme con Alberto Ísola, con Coco Chiarella, para sentirme un poco más actriz, aparte de ser bailarina y de cantar, quería sentirme más segura de mi parte actoral.
De todas las obras en las que participaste, ¿cuál papel te marcó más?
Todos en su momento te marcan un montón. Tengo un hermoso recuerdo de La Bella y la Bestia, que fue mi primer musical, de Chicago, de Grease también, fue el primer musical que vi en mi vida cuando era niña, y poder hacer de Olivia Newton John… En realidad todo tienen un lugar en mi corazón.
Con Sergio Lois en una escena de Fiebre de sábado por la noche
A propósito de tu niñez, ¿empezaste practicando ballet?
Sí, pero lo hice por un tiempo corto, no me gustaba y le dije a mi mamá que me saque, pero luego hice danza folclórica, danza moderna y jazz.
¿Tu familia fomentó el arte en ti?
En realidad, fui yo misma, o sea, mi mamá es irlandesa y en su familia todos cantan y tiene el arte muy metido, y cuando se reúnen mis tias cantan y mi mamá toca el piano. Por el lado de mi papá soy pariente de César Vallejo, y el arte está en nuestras venas. Yo tenía el instinto de querer bailar sí o sí, desde chiquita, mi mamá dice que yo me movía apenas escuchaba música.
¿Es cierto que estudiaste baile en Broadway?
Sí, mi hermana vivía ahí y aproveché para ir. Fue una experiencia increíble, fue todo lo que había soñado, y más. Las escuelas son increíbles, con todo tipo de géneros, y el nivel es altísimo. Salías a la calle y veías teatros por todos lados. Cuando regresé a Lima fundé la escuela Esceni-k, que ya tiene ocho años, y ya tengo tres locales: en Lince, Los Olivos y Megaplaza.
Y la música… ¿sigues cantando?
Sí, hemos retomado La Hija del Granjero, una banda de rock con la que hacemos covers de los ochentas, y en la que soy vocalista. En la universidad estuve en Red Zafiro, que fue producida por Pedro Suárez-Vértiz.
¿También compones música?
Compuse una canción para la obra de microteatro Dulce y Veloz, con Manolo Barrios. Tengo un montón de letras y me gustaría grabar un disco, está en mis planes.
¿Crees que algún día en el Perú llegaremos a acercarnos al nivel cultural de otros países?
Estamos en ese camino. Ahora hay mucho teatro, hay más salas, la gente tiene ganas de hacer cosas, hay actores que salen de las escuelas y hay más material que antes. Además, la gente en los fines de semana no solo va al cine sino también al teatro. Ojalá que el Presidente apoye a la cultura, como dijo.
Cuando estuviste en Nueva York, ¿pensaste en quedarte a radicar ahí?
Sí, varias veces. Es una decisión importante, porque tengo mi escuela, que significa un esfuerzo muy grande de ocho años. También pensé en estar yendo y viniendo, tendría que organizarme. Sería increíble radicar en Nueva York o en México,
Actualmente la televisión peruana le da más cabida a temas frívolos y no a la cultura, ¿ves alguna solución?
Es un tema del cual los actores hablamos y despotricamos, porque no se enseña nada a los niños y a los adolescentes. Creo que tal vez por olvidarse de sus problemas y del dia a dia, la gente se enfoca en el chisme, y eso les hace olvidarse de sus propias vidas y se sienten mejor. Deberían dar importancia a la cultura y al arte, a la educación para niños y jóvenes.
Hace poco en un programa de televisión confirmaste que tienes una relación amorosa con Santi Lesmes… ¿te molestó que te pregunten acerca de tu vida íntima?
Me preguntaron y no lo voy a negar, había imágenes de los ensayos (en el programa El Gran Show) y simplemente, no es algo que se tenga que ocultar. No fue nada planeado, como las personas que salen a dar una conferencia para hablar de otros. En mi caso no es así, yo hago arte, soy actriz y tengo una escuela en donde formo a chicos.
Según dijo Santi en esa ocasión, tienes un carácter fuerte…
Ja, ja, ja, eso es verdad, a veces yo misma pienso que de repente tengo mucho carácter, pero si no lo tuviera no podría dirigir tres escuelas, y me ha ayudado a seguir luchando cuando las cosas no salen bien, porque esta carrera es volátil y a veces estás bien, y otras veces no tienes nada y te dan ganas de tirar todo. Tal vez mi carácter me ha servido para sobreponerme y seguir luchando.
¿Y por qué luchas?
Por muchas cosas, por mi escuela, por los chicos que están ahí formándose, lucho por mi carrera, por ser mejor. Siempre estoy formándome, sigo tomando clases de ballet y canto, he tratado de estar con los mejores profesores de teatro: Ísola, Chiarella. También lucho por mi familia. Soy una persona luchadora.
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