Conversamos con Gonzalo Ladines, director de Como en el cine, película peruana seleccionada para representar al Perú en los Premios Goya. Él nos contó de su alegría por esta noticia y de su gusto por la comedias bien hechas.
Gonzalo, tu película ha sido elegida para representarnos en los Premios Goya en la categoría de mejor película iberoamericana…
Sí, estamos bien sorprendidos y contentos. Aunque se trata de una preselección, ya que los miembros de la academia española tienen que elegir a las finalistas, que serían anunciadas en diciembre.
¿Dónde estabas cuando te enteraste?
Estaba en la cocina de la oficina, tomando un té, ja, ja… Sería lindo para todos si fuera nominada como finalista, los actores están muy contentos.
Hace poco estuviste presentando Como en el cine en el festival NewFilmmakers de Los Angeles…
Sí, estuvimos en una edición dedicada a realizadores latinos, y fue el único largometraje entre varios cortometrajes exhibidos. Lo bonito es que fuimos auspiciados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, o sea la academia del Oscar, que no elige a cualquier película.
¿Qué tal esa experiencia?
Hubo un público bastante amplio, había estadounidenses y latinos, fue bonito.
¿Como en el cine se verá en más países?
Sí, por lo pronto será exhibida en el Festival Pachamama de Brasil.
Para quienes aún no la hayan visto, ¿qué nos puedes contar de la película?
Es una comedia bien aterrizada, cotidiana, las risas están en función de la historia, que es lo que más importa. Trata del reencuentro de un joven de 30 años con un sueño que había perdido: hacer cine. Su novia le abandona, le echan del trabajo, y se da cuenta de que no ha hecho nada y de que ha dejado sus sueños atrás, y quiere recuperarlos.
Muchas personas creyeron que la película sería la versión cinematográfica de tu micro-comedia web, Los Cinéfilos…
Es una historia diferente, con construcción de diálogos similares, pero con otra clase de humor. Los Cinéfilos es caricaturesco, absurdo, y esta película es más real y cotidiana, aunque en ambas producciones actúan Manuel Gold y Guillermo Castañeda.
Cuéntanos de tu trayectoria en el cine…
He dirigido cortometrajes y coescribí el guión de Viejos amigos con el director Fernando Villarán y de Lima 13 con Fabrizio Aguilar y Rocío Sierra.
Supe que te gusta el cine de Woody Allen…
Lo que me gusta de sus películas es que sus diálogos parecen ser muy cotidianos, no son los típicos catchphrase (frases pegadizas) como los que hace Arnold Schwarzenegger, hay un trabajo detrás de eso. Como en el cine es algo así, aunque es una comedia más juvenil. Otra cosa de Woody Allen que me gusta es lo de romantizar un poco la ciudad, que es lo que hemos hecho con el director de arte, Lima se ve un poquito más bonita en la película. Una vez alguien me dijo que Nueva York es horrible y que Woody Allen la transforma; por ejemplo, en la escena famosa del puente en Manhattan, esa banca no existía.
¿Qué nos puedes comentar del elenco?
A Manuel Gold lo conozco desde hace muchos años, somos buenos amigos; lo conocí haciendo un comercial de televisión y vi que era supertalentoso, así que le dije que un día haríamos algo juntos; escribí el cortometraje Rumeits casi pensando en él, y después hicimos Los Cinéfilos. Gisela Ponce de León me parece una superactriz, en el casting le cambió hasta la mirada, se convirtió en Dani, opuesta a ella, que es dulce. Pietro Sibille improvisó sus diálogos en la escena del taxi. Andrés Salas es superhiperactivo.
¿Y qué nos puedes contar de ti?
Soy algo nervioso, me gusta contar historias… Yo era un gordo que veía bastantes películas, ja, ja, ja… En el colegio me gustaba escribir e inventar historias y que le gente se ría.
Bruno Alvarado y tú crearon Los Cinéfilos… ¿se inspiraron en ustedes mismos?
Somos estúpidos, pero no tanto, ja, ja, ja… Los Cinéfilos representan nuestros peores defectos de una manera muy exagerada, algo de ellos tenemos y ellos tienen algo de nosotros, son nuestro lado oscuro.
¿Han tenido propuestas para llevarla de la web a la televisión?
No, pero si hubiera alguna propuesta, la analizaríamos, yo no estaría en contra, si nos dejan las libertades que tenemos.
¿Te gusta el cine peruano?
Me gusta el buen cine, me gustan algunas películas peruanas, sí, claro, varias.
¿Crees que hay un boom del cine peruano?
No, eso no existe, es una gran mentira, pero el público peruano se ha reconciliado con su cine, porque Asu mare llevó al cine a la gente que nunca iba, y mucha gente se dio cuenta de que ir a las salas era divertido, comer tu canchita, pasar un buen momento familiar, con tu chica o tu chico. Se están haciendo más películas gracias a eso, pero no creo que haya un boom. De todas las películas estrenadas este año, ¿cuántas se verán afuera?… creo que pocas.
¿Admiras a algún director peruano?
Me gusta el trabajo de Héctor Gálvez (Paraíso, NN), Pancho Lombardi con Augusto Cabada (La boca del lobo, Caídos del cielo, Sin compasión), también Claudia Llosa y Rosario García Montero, y Robles Godoy, obviamente.
¿Y alguna comedia peruana?
El destino no tiene favoritos, de Álvaro Velarde.
¿Hay algún otro artista en tu familia?
No, soy la oveja negra, ja, ja, ja…
¿Cómo te llevas con la ciudad de Lima?
Es un amor-odio, amo a mi ciudad, y la detesto, ja, ja, ja… Lima no es una ciudad muy amigable ni abierta a los artistas.
¿Tienes algún proyecto?
Sí, otra comedia, se llama Muerto de risa, y acaba de ganar el premio DAFO (Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios del Ministerio de Cultura) para desarrollar la escritura del guión.
¿Cómo sientes que ha sido recibida tu película?
Los que la han visto han salido bastante contentos, se ha creado una especie de aura, los medios han escrito sobre ella y ha causado curiosidad. Hay una muy buena onda de parte de todos, la gente la disfruta, en la calle me han dicho: “¡Qué paja tu película!”. Es lindo que aprecien tu trabajo. Lo que me gusta de la historia es que los personajes no son héroes ni tienen superpoderes, son como tú, como yo, tienen fracasos encima, es como burlarnos un poco de nuestros propios fracasos.
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